El verano llega a su fin, y con él, el regreso a la rutina para muchos. Mientras algunas personas aprovechan agosto para unas merecidas vacaciones, septiembre marca el reinicio de nuestras obligaciones. Ya sea que vuelvas al trabajo o estés empezando unas vacaciones tardías, este es un mes ideal para organizarse, ajustar cuentas y planificar el resto del año.
Septiembre es un mes que se asocia con nuevos comienzos. Es el momento perfecto para ajustar tu calendario, retomar proyectos pendientes y, sobre todo, mantener una mentalidad positiva. Algo que me ha funcionado mucho es acostarme pensando que «mañana será un gran día» y recordármelo al despertar. De esta forma, tu enfoque cambia y comienzas a centrarte en las cosas buenas, lo que hace que los desafíos sean más llevaderos.
Uno de los primeros pasos para arrancar bien septiembre es poner en orden tu agenda. Si, como yo, te has sentido un poco desorganizado últimamente, este es el momento de volver a poner las cosas en su sitio. Asegúrate de anotar cumpleaños, citas importantes y eventos laborales. Este es un mes clave para empezar a planificar los últimos meses del año, que suelen estar cargados de actividades como cursos, grabaciones o proyectos.
Después de un verano lleno de comidas fuera, compras y actividades, es buen momento para revisar el estado de nuestras finanzas. Si tienes hijos en edad escolar, septiembre también significa gastos extra: libros, uniformes, actividades extracurriculares… ¡todo suma! Además, es importante echar un vistazo a las tarjetas de crédito que usamos durante las vacaciones. Algunas tarjetas de entidades externas pueden tener comisiones abusivas que superan el 15%.
Aunque septiembre todavía trae días de calor, es el momento perfecto para comenzar a preparar la casa para el invierno. Aprovecha el buen clima para revisar la caldera, vaciar radiadores y asegurarte de que todo esté en orden antes de que el frío se instale.
Con la llegada del fresquito, es natural que nuestras preferencias alimenticias cambien. Las ensaladas dejan paso a los platos de cuchara. Si eres de los que abandonan las legumbres en verano, este es el momento perfecto para revisar tus despensas, asegurarte de que los alimentos estén en buen estado y empezar a planificar comidas más nutritivas y reconfortantes.
Aunque aún no es momento de hacer el cambio completo de armario, sí puedes comenzar a sacar algunas prendas de entretiempo y revisar tu ropa de invierno. Si alguna prenda ya no te convence o está pasada de moda, considera donarla o reciclarla.
Sé que parece pronto, pero septiembre es el mes perfecto para empezar a planificar los regalos de fin de año. Aprovecha las vacaciones o escapadas de verano para comprar pequeños detalles que puedes guardar para compromisos futuros, como cumpleaños o el amigo invisible.
Conclusión
Septiembre es un mes para retomar el control de tu vida, organizarte y planificar con antelación. Desde ajustar tu agenda y tus finanzas hasta preparar la casa y la alimentación para el invierno, este mes puede ser clave para terminar el año con buen pie. Aprovecha este tiempo para centrarte en tus objetivos, optimizar tus recursos y disfrutar de cada día con una actitud positiva.
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Terapeuta Holística y Facilitadora de Barras de Access.
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